jueves, 5 de septiembre de 2013

La firmeza combativa del Frente de la Resistencia hunde en la crisis al centro imperialista

La firmeza combativa del Frente de la Resistencia hunde en la crisis al centro imperialista

septiembre 3, 2013
En estos momentos se profundiza la crisis política en el seno de la administración Obama y entre esta y sus aliados de la OTAN y en el interior de varios de sus países miembros mas significativos como es el caso de Francia.
El jefe militar máximo norteamericano, presidente del comité de jefes de Estado Mayor de los poderosos ejércitos gringos, general Dempsey, ha roto la alianza que mantenía con su jefe político Obama. Dempsey y el secretario de la guerra (llamado púdicamente en ese país “de defensa”) Hagel habrían planteado su dimisión en el caso de que Obama lance una guerra a gran escala sin la suficiente base legal, particularmente el acuerdo del Congreso norteamericano.
Obama está sufriendo una presión combinada por un lado del mas duro imperialismo representado por la Foreign Policy Initiative (FPI) en la que están connotados halcones sionistas como Elliot Abrams, Douglas J.Feith, Robert Kagan, Lawrence F.Kaplan, Joseph I.Lieberman y otros que ya fueron responsables de la destrucción y genocidio de Irak.
Por el otro el propio Israel presiona para que Obama no lance una acción limitada sino un golpe demoledor contra el ejército sirio, su aviación, marina, misiles, sistemas de defensa, infantería, tanques, centros de mando… . Diversas fuentes señalan que el 26 de agosto una delegación israelí encabezada por el asesor de seguridad Yaakov Amidror se ha reunido en Washington para preparar un plan de ataque contra Siria. El primer ministro sionista Netanyahu es un fanático partidario de guerra total contra Hezbollah, la resistencia palestina, Siria e Irán. Dempsey se opone a una operación de este tipo y rechaza estas presiones israelíes. Lo apoyan en el Congreso dos fracciones: un grupo de representantes republicanos asimismo opuestos a la guerra llamados “libertarianos” dirigido por Rand Paul y otro de demócratas “populistas de izquierda” escépticos.
Obama prefiere íntimamente, lo apunta la web cercana al sistema gringo Politico.com, que el Congreso le niegue autorización para el ataque aunque si eso ocurre se debilitará políticamente. No es seguro lo que vaya a decidir el Congreso aunque Obama teme que para apoyar un ataque contra Siria los republicanos le exijan a cambio desmantelar las reformas y medidas económicas y sociales que el presidente había prometido para su segundo mandato.
El pueblo norteamericano no quiere guerra y una parte creciente de los militares tampoco. Se multiplican las acciones de protesta por todo el territorio de los EE.UU.
El socialfascista Hollande ha dejado entrever que Obama no se lanzará al ataque y para no quedar en completo ridículo en su afán belicista promete apoyar mas a “la oposición“, es decir el amasijo criminal de Hermanos Musulmanes, Al Qaeda, mercenarios internacionales y varios terroristas. Obama habla también de “reforzar los medios de la oposición” como una manera de no perder la cara sin recurrir a un ataque que puede provocar una respuesta contundente del Frente de la Resistencia que afecte a sus navíos en el Mediterráneo, Israel, Turquia y Arabia Saudita.
Por si estos problemas fueran pocos, el nuevo gobierno egipcio ha roto el plan previsto por Washington de contar con el apoyo incondicional de la Liga árabe bajo control de los reaccionarios sauditas y qataríes. De modo que la soledad de Obama sin Gran Bretaña ni los países de la OTAN ni de la Liga árabe ni el apoyo de las Naciones Unidas es total. Sólo le quedan los émulos de los paracaidistas torturadores de Argel, los Hollande y Fabius, ávidos de sangre siria, palestina, egipcia y libanesa.

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